Susan Sontag dejó un legado muy importante. Su oposición a la guerra se demostró en ensayos sobre la fotografía como en
Ante el dolor de los demás. La fotografía puede provocarnos el horror, concienciarnos, o insensibilizarnos... Sontag analizó estas posibilidades teniendo en cuenta la cultura del espectáculo en la que vivimos.
Hay
maneras de mirar la fotografía. Desde
Nagasaki a algún
lugar perdido de África.
Una fotografía tiene ese momento pregnante que lo dice todo. Una fotografía es de todo menos inocente, por muchos muñequitos que aparezcan en ella.
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