Los estudios culturales importan. El estudio de la cultura popular es más importante que los estudios de comunicación y que muchos otros estudios de humanidades. Ésa es mi opinión, de ahí que quiera rendir un pequeñísimo tributo a los cultural studies con esta entrevista a John Storey, autor del libro TEORÍA CULTURAL Y CULTURA POPULAR.
ANDRÉS LOMEÑA: ¿Son los estudios culturales el nuevo compañero de aventuras de la sociología y la antropología?
JOHN STOREY: Los estudios culturales han transformado nuestra forma de pensar en la cultura y en la vida cotidiana. Ahora se une a la antropología y la sociología como la mejor forma de pensar seriamente en la cultura popular. Quizás su mayor contribución ha sido tomarse la cultura en serio y pensar en ella en relación con el poder sin ahogarse en un mar de pesimismo.
AL: La edición española de Teoría cultural y cultura popular corresponde a la tercera edición inglesa. Usted ya ha publicado la quinta edición. ¿La podremos ver en nuestro idioma?
JS: No estoy seguro de si habrá una quinta edición en español. Ojalá, pero realmente no lo sé. Pienso que la mayor novedad de la quinta edición fue la inclusión explícita de contenidos sobre raza y etnicidad. Ahora trabajo en la sexta edición y todavía estoy pensando qué la diferenciará de la quinta.
AL: Sabemos que Dumas, Dickens o Hugo eran escritores populares y en la actualidad son considerados unos genios. Sin embargo, escritores populares como Dan Brown o Ken Follett no sobrevivirán como autores de prestigio. ¿Qué ha cambiado?
JS: No creo que haya una division natural entre alta cultura y cultura popular. Una de las condiciones más importantes para la existencia de la alta cultura es el poder institucional para legitimar esas distinciones. La formación de un canon, que es siempre un aspecto clave en la formación de un campo particular de la alta cultura, es necesaria, pero también expone la artificialidad de las distinciones que propone. Y tienes razón, es muy poco probable que Brown o Follett pertenezcan al canon de la literatura occidental.
AL: Mi generación se ha visto más influenciada por el porno que por los intelectuales. No sé si incluirá los “porn studies” en su libro. ¿Se puede hablar de una “poscultura”, como sugirió George Steiner?
JS: No tengo planes de incluir los estudios porno en la sexta edición. Steiner tiene algo de razón al pensar el momento actual como “poscultural”. Pero esto es poco más que un momento histórico dentro de lo que podríamos llamar la precultura del siglo XVIII. En otras palabras, el concepto, inventado en el siglo XIX, ha perdido gran parte de su poder en el siglo XXI.
AL: ¿Qué nuevos fenómenos culturales espera? ¿El parkour?
JS: El que mencionas ya tiene ese estatus. Es difícil predecir el futuro, que traerá cosas que no podemos imaginar ahora.
AL: ¿Cuál es el futuro de los estudios culturales? ¿Quién trabaja en ellos en la actualidad? ¿Armand Mattelart? ¿Zizek?
JS: Los dos que mencionas son importantes. Sin embargo, el futuro de los estudios culturales no dependerá de los grandes pensadores, sino de los profesores, instituciones y estudiantes.
AL: Ya que hablamos de cultura popular, ¿tiene gustos extraños?
JS: No, me gusta el fútbol, las películas y la música.
AL: ¿Alguna conclusión?
JS: Las personas no deberían esperar demasiado de los estudios culturales, pero tampoco deberían subestimar su impacto en la vida académica.
15 de marzo de 2011
Andrés Lomeña
No hay comentarios:
Publicar un comentario