Entrevista con uno de los más eminentes narratólogos del momento. Es un texto técnico, más para conocer bibliografía adicional que para saber lo que es la narratología.
ANDRÉS LOMEÑA: El problema de la narratología en España es la falta de traducciones. Genette es muy popular, incluso Mieke Bal, pero Stanzel es un absoluto desconocido en nuestro territorio. ¿Qué lecturas nos recomendaría?
DAVID HERMAN: Su primera pregunta me remite a las obras sobre narratología publicadas en español. Me gustaría mencionar las contribuciones cruciales de José Ángel García Landa (http://www.garcialanda.net/) y de Susana Onega Jaén, ambos vinculados a la Universidad de Zaragoza, y que han contribuido sustancialmente en este campo.
En cuanto a qué leer de manera algo más general, hay en la actualidad varias introducciones a la narratología, escritas para lectores de varios niveles, que darían un punto de partida provechoso a quienes desean ponerse al día con los últimos desarrollos de esta área, así como aprender sobre la historia de la erudición sobre narrativa. Creo que el Cambridge Introduction to Narrative de H. Porter Abbott, sobre todo su segunda edición (2008), ofrece una excelente introducción. Otra buena introducción es el recurso en línea de Manfred Jahn, gratuito y actualizado en 2005:
http://www.uni-koeln.de/~ame02/pppn.htm
Tras esas fuentes introductorias podría seguirse con otros estudios, incluyendo la Routledge Encyclopedia of Narrative Theory (2005), la Blackwell's Companion to Narrative Theory (2005) y la The Cambridge Companion to Narrative (2007). Varios de esos volúmenes contienen glosarios que pueden usarse para apoyar a los de Gerald Prince en el Dictionary of Narratology (segunda edición de 2003) y el volumen de 2010 Teaching Narrative Theory también contiene un glosario completo y actualizado. Esos textos deberían dar a los lectores las bases para un estudio más profundo, permitiéndoles ubicarse para entonces explorar con mayor dedicación.
Una vez que los lectores han llegado a esa fase, quizás deseen dirigirse a libros publicados en series que están dedicados a temas de narrativa y teoría de la narrativa, lo que incluye el Frontiers of Narrative (University of Nebraska Press), Narratologia (de Gruyter), y la serie Theory and Interpretation of Narrative (Ohio State University Press).
AL: ¿Podría trazar una historia breve de la novela según las transformaciones de la narratología?
DH: ¡Es una pregunta tan fascinante como exigente! La manera en que planteas esta pregunta ya indica el valor de la narratología cuando se trata de explorar los aspectos narrativos, tanto diacrónicos como sincrónicos (lo que incluye las formas de la narrativa ficcional que se ha llamado “novela”). En otras palabras, las ideas desarrolladas por los teóricos de la narrativa (ideas sobre focalización o perspectiva, el narrador, la caracterización, etcétera) pueden no sólo iluminar las estructuras y efectos de la narrativa escrita en un tiempo dado (el siglo XVIII, o el XX), sino arrojar luz sobre los cambios en los que las narrativas se han construido e interpretado a lo largo del tiempo.
Hay conceptos sobre el narrador y la perspectiva para señalar diferencias potenciales entre las obras de los siglos XIX y XX. Podríamos abordar un proyecto similar con una escala aún mayor al usar todo el abanico de conceptos narratológicos para comparar las novelas publicadas dentro de los contextos lingüísticos y nacionales, así como las novelas publicadas en las diferentes tradiciones.
Sólo puedo encarar los temas que implican el estudio diacrónico de la novela. En esta misma línea, habría que mencionar un libro que acabo de terminar como editor y que constituye una aportación a un campo menor de la investigación narratológica. El volumen en cuestión, que será publicado en un par de meses, se llama The Emergence of Mind: Representations of Consciousness in Narrative Discourse in English (http://www.nebraskapress.unl.edu/product/Emergence-of-Mind,674743.aspx).
Con capítulos individuales dedicados a los diferentes periodos de la literatura inglesa, desde el 700 hasta el presente, el libro explora los cambios en las técnicas usadas para representar la consciencia sobre prácticamente el tiempo completo en el cual el discurso narrativo en inglés se ha escrito y leído. Si se me permite, citaré unos pocos párrafos de la introducción a este compendio para indicar el alcance y propósito del estudio:
El estudio sincrónico ha predominado en la investigación sobre la representación de la consciencia hasta hoy, centrado en la amplitud de estrategias narrativas de los escritores para representar la mente en un momento dado; tales aproximaciones buscan capturar el estado del sistema narrativo en una fase específica de su emergencia. […] Pero este tipo de estudios necesita ser completado con estudios diacrónicos. Una perspectiva diacrónica centrada en la evolución de las estrategias para la representación de la mente que se han hecho en la narrativa vista como un sistema para la construcción de mundos. […] Esas investigaciones pueden probarse a través de una mayor elaboración de los modelos en que se formularon, o expandiendo el corpus y usando métodos cuantitativos para probar la resistencia de los patrones y cambios identificados sobre las bases del estudio cualitativo.
Además de esto, hay otros estudios, como el de Monika Fludernik, que ha sido una pionera en esta área con su libro The Fictions of Language and the Languages of Fiction (1993), así como con Towards a "Natural" Narratology (1996) y su artículo de 2003 “The Diachronization of Narratology”. Otro estudio relevante es el de Alan Palmer, Fictional Minds (2004).
AL: Creo que usted ha trabajado la teoría de los mundos posibles. ¿Cómo podemos relacionar los mundos de ficción con la narratología?
DH: Sí, he hecho algún trabajo sobre la construcción e interpretación de los mundos de ficción en el contexto de la narrativa. En mi trabajo sobre este tema, he destacado un proceso más amplio que he llamado “creación de mundos narrativos”, que estudiaría los contextos, estructuras y efectos de las prácticas donde los narradores promueven a los intérpretes a comprometerse en el proceso de cocreación de mundos narrativos.
En un libro aún por salir llamado Practicing Narrative Theory: Four Perspectives in Conversation, uso la idea de construcción de mundos narrativos como marco para explorar las interconexiones entre narrativa y mente. El análisis que hago trata sobre la creación (más o menos sostenida) de una “reubicación imaginativa” hacia los mundos narrativos como un aspecto central de todas las experiencias narrativas, es decir, como una condición activa para las prácticas de fabulación. La creación de mundos narrativos está imbricada con habilidades mentales que constituyen la investigación en los entrecruzamientos entre narrativa y mente.
Desde esta perspectiva, conceptos de tiempo, espacio y personaje trazados por los teóricos de la narrativa pueden redescribirse como parámetros clave para la construcción de mundos narrativos. A través de los actos de narración, los creadores de historias producen un esbozo para la construcción de mundos. Esos esbozos, cuya complejidad varía, instan a los intérpretes a construir mundos marcados por un perfil espaciotemporal particular, una secuencia determinada de situaciones y hechos, y un inventario de habitantes. Sugiero que las historias abren la puerta a las dimensiones del cuándo, qué, dónde, quién, cómo y por qué de mundos configurados mentalmente. En otras palabras, la narrativa no sólo evoca mundos, sino que constituye intervenciones en un campo de discurso, un rango de las estrategias representacionales, una constelación de formas de ver (y a veces hay un grupo de narrativas en competición, como en un proceso jurídico, una campaña política o una disputa familiar). Entendiendo esto desde su proceso de recepción, la construcción de mundos narrativos extrae al menos dos inferencias: aquellas sobre el mundo que se evoca por el acto de narrar, y aquellas sobre por qué ese acto se desarrolla del todo (y qué consecuencias hay).
AL: ¿Qué libro nos recomendaría como narratólogo?
DH: Uno de mis libros preferidos para explorar desde una perspectiva narratológica es la novela corta Chesil Beach. La novela tiene una estructura temporal muy rica, con flashbacks y variaciones en la velocidad con la que los acontecimientos se narran, lo cual sugiere la interconexión profunda entre la construcción de narrativas y los intentos de las personas para dar sentido a sus propias acciones y a las de otros para actuar de la manera en que lo hacen. Para una discusión del texto de McEwan, consulta mi artículo “Storied Minds: Narrative Scaffolding for Folk Psychology”, en el Journal of Consciousness Studies 16.6-8 (2009): 40-68.
AL: Si desea añadir algo…
DH: El campo de los estudios sobre narrativa está en plena efervescencia y goza de mucha vitalidad. Es más, la disciplina está aún creciendo, de modo que los estudiantes y académicos más jóvenes están en posición de hacer avanzar el trabajo que está haciéndose en este campo de investigación. Mi recomendación es que los lectores interesados empiecen a sumergirse en esta área de estudio, ya que se puede ser un participante activo en este campo infinitamente fascinante (y relevante).
15 de febrero de 2011
Andrés Lomeña
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