viernes, 23 de octubre de 2009

EL PESCADOR SATISFECHO

[LEÍDO EN EL LIBRO DE ECONOMÍA DE JUANQUI, ESCRITO POR ANTHONY DE MELLO]

El rico industrial se horrorizó cuando vio a un pescador tranquilamente recostado en su barca y fumando su pipa.

- ¿Por qué no has salido a pescar? -preguntó el industrial.
- Porque ya he pescado bastante por hoy -respondió el pescador.
- ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? -insistió el industrial.
- ¿Y qué iba a hacer con ello? -preguntó a su vez el pescador.
- Ganarás más dinero -fue la respuesta-. De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nailon. Pronto ganarías para tener dos barcas... y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico como yo.
- ¿Y qué podría hacer entonces? -preguntó de nuevo el pescador.
- Podrías sentarte y disfrutar de la vida -respondió el industrial.
- ¿Y qué estoy haciendo en este preciso momento? -respondió satisfecho el pescador.

1 comentario:

  1. El viejo dilema de las éticas protestante y católica del trabajo. Mientras unos glorifican a dios trabajando, otros lo glorifican rezandole. Por ello, unos trabajan sin parar (por amor a dios xD) y otros trabajan lo justo para comer y luego paran de currar para rezar (por amor a dios). Cuando las sociedades se vuelven progresivamente laicas, el tiempo para rezar se dedica a disfrutar de la vida pero, oh no, unos tenían tiempo libre y otros no...

    ... y de ahí el origen del mito de la productividad alemana (calvinista).


    Anthony de Mello era jesuíta y aún es muy influyente en las comunidades católicas. Es por eso que en este caso escoge como ejemplo para disfrutar de la vida... a un hombre al que le encanta pescar. Disfruta de la vida, hazte pescador de hombres ;)


    Y ya paro, que para un comentario he largado ya bastantes afirmaciones atrevidas/generalizaciones rápidas.


    Un saludo,

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