Mi mami me hace leer "cosas" del periódico bastante a menudo. Cuando digo cosas, me refiero a consejos y textos de autoayuda que ella sabe que aborrezco. Pero hoy me dio para leer un párrafo que me gustó:
<<< Adolescencia. En realidad, todas las etapas vitales se están "retrasando". Muchos autores han hablado, por ejemplo, de que hoy la adolescencia no concluye con el joven terminando su educación, sino que se extiende hasta incluso la tercera década de vida. En este sentido, hace casi tods años, el sociólogo estadounidense William Galston, investigador del Brookings Institution de Washington, optó por darle un nombre al periodo que sigue a la adolescencia, "la edad de la Odisea", que transcurriría entre los 25 y los 35 años, una nueva etapa en la cual las personas no se sienten niños, pero tampoco adultos: cambian frecuentemente de trabajo, evitan todo compromiso, viven solos, luego vuelven a la casa de sus padres o se van al extranjero para realizar cursos y posgrados. Hasta lo rapeó el rimador estadounidense Jay-Z, pareja de Beyoncé: "Los 30 son los nuevos 20". >>>
que lo rapee jayz es desde luego un signo de la popularidad del concepto (por cierto, este tío lleva mucho más tiempo en la música que su "pareja" Beyoncé...). puedo decir que he conocido a gente así y es cierto, me pregunto en qué etapa entran después de esta Odisea, en la Ilíada? bromas (malas) aparte, esta adolescencia trasnochada debe ser difícil de superar y no acomodarse en ella... en serio me pregunto a qué estados puede dar lugar, supongo que si la persona asume responsabilidades se hace "adulto", pero y si no?
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Bueno, si no asume responsabilidades conviviremos con "inadaptados crónicos". De esos hay ya muchos, creo. Gente que no hace nada, y que se siente mal, y que no ve salida a sus vidas.
ResponderEliminarLa adolescencia se extiende en los dos sentidos, también le roba cada vez más terreno a la infancia.
ResponderEliminarLa diferencia entre sentirse adolescente o adulto a los 30 es tener dinero para financiar la vida adulta occidental, que es más cara; o coraje para vivir la vida adulta de los países en vías de desarrollo.