Siempre soñé con la idea de escribir un artículo sobre las emociones de la caída libre. Como no tengo pensado continuar en el mundo del periodismo, me conformaré con este blog.
Ayer, 11 de enero de 2009, fui a Empuriabrava (Cataluña) y salté al vacío.
Agradecimientos:
A Srdan (Sergio en serbio) por tirarse conmigo y a Cristian por mostrarme el camino.
Mitología
Un antropólogo explicaría el mito de la caída (platónico, cristiano) como un miedo residual del Homo Sapiens (el animal que camina erecto) a caerse y romperse algo. Caer del Cielo al Infierno es acojonarse ante la posibilidad de perder la verticalidad (también terror a lesionarse) y volver a nuestra condición animal.
El mito de la caída siempre se ha visto, siguiendo este razonamiento, como una degradación moral. Las metáforas que atraviesan nuestra sociedad son: "arriba es bueno" y "abajo es malo". Escalar en la sociedad es bueno, caer en picado es malo.
Ya es hora de empezar a cambiar esas metáforas. Caer puede ser diversión, éxtasis, conocimiento y crecimiento personal.
Fenomenología del salto
No existe la sensación de vértigo. No existe el bloqueo mental. Existe el pánico inicial y el disparate final cuando el vientre del avión te suelta en la inmensidad del aire, donde no hay referencias ni sujeciones. No se alcanza ni la mitad de la "velocidad terminal" porque el monitor suelta una resistencia casi desde el principio; aun así, la sensación es realmente conmovedora.
El espacio abierto te abraza y sientes una primera aceleración para después flotar en el cielo, como si nadaras. La adrenalina se marcha desde el momento del salto y da paso a una gozosa orgía de los sentidos.
De este modo pude ser un silfo (espíritu elemental del aire, personaje de La historia interminable) durante algo más de un minuto. Desde ahora, para mí el mito de la caída significa estar más cerca del mundo de Fantasía ;)
¿Dedicatoria?
Si se pudieran dedicar los saltos, el mío sería para mi hermanito Juanqui, que podrá hacer grandes cosas en la vida, y para Pablillo, que siempre quiso saltar e incluso me animó a hacerlo.
andreeeeeeees qué fuerte!!!!!
ResponderEliminarCuando ya no se puede caer más bajo, ¿hay que tirarse de lo más alto?....
ResponderEliminarun abrazo...
Joooder Andres! Que pasada! Que subidon de adrenalina nada mas de ver el video! Me encantaria sentir esa sensacion de tirarme al vacio, pero creo que hasta que un amig@ no se anime no tendre el valor...
ResponderEliminarUn besazo de tu "prima" y enhorabuena por los blogs. Me han gustado mucho como siempre.
Buah, ¡qué guapo tuvo que estar eso!
ResponderEliminarSigue ahí disfrutando a tope :)
Ole mi primate....cayendo empicado, también te preguntó el tipo ese si estabas listo ¿no?.
ResponderEliminarQue guay... tio, yo probaré con el parapente primero. Un beso desde Coín y los mejores deseos para este año.
Tu primo Fran